Funciones Ejecutivas
Las funciones ejecutivas se definen como un conjunto de habilidades cognitivas fundamentales que nos permiten planificar, organizar, resolver problemas, mantener la atención y controlar nuestras acciones. Estas funciones son esenciales para el funcionamiento ejecutivo eficaz en la vida diaria y en situaciones que requieren adaptación y flexibilidad cognitiva. Destacan fundamentalmente:
- Planificación: capacidad de establecer metas, desarrollar estrategias y organizar las acciones necesarias para alcanzar esas metas.
- Anticipación: capacidad de anticipar las consecuencias que llevan inherentemente unidas nuestras acciones y las de los demás.
- Inhibición: controlar impulsos y resistir distracciones, permitiendo un comportamiento controlado y apropiado.
- Flexibilidad cognitiva: cambiar de una tarea o estrategia a otra de manera eficiente y adaptarse a nuevas situaciones o demandas.
- Memoria de trabajo: mantener y manipular temporalmente la información relevante en la mente para realizar tareas cognitivas complejas.
- Organización: mantener la concentración en una tarea o actividad durante períodos prolongados de tiempo.
- Control de conducta: identificar, analizar y resolver problemas de manera eficaz, utilizando diferentes estrategias y recursos, sabiendo usarlos en las diferentes situacioens.
- Autorregulación: regular las emociones y manejar el estrés de manera constructiva en situaciones desafiantes.
Las funciones ejecutivas son fundamentales para el éxito en diversos aspectos de la vida, incluyendo el ámbito académico, laboral, social y emocional. Un funcionamiento ejecutivo deficiente puede manifestarse, por ejemplo, en dificultades para seguir instrucciones, completar tareas, controlar el comportamiento impulsivo, resolver problemas y adaptarse a nuevas situaciones.